Segun explicó el organismo cameral, este tipo de prácticas producen un efecto negativo sobre la imagen del sector de la distribución, perjudicando a quellos que respetan escrupulosamente las reglas de un mercado transparente y vulnerando la Ley sobre Ordenación del Comercio Minorista.

Las Cámaras argumentaron que el fin último de las rebajas es hacer más atractivas, a través del precio, aquellas mercancías que no pudieron ser vendidas a su precio ordinario durante la temporada, lo que permite al comerciante dar salida al "stock" e iniciar una nueva campaña.

"Por ello, los artículos rebajados deberán haber estado a disposición del público, a u importe normal, con anterioridad al inicio de rebajas", añade el organismo presidido por José Manuel Fernández-Norniella.

Se considera que existe "venta de rebajas" cuando los artículos se ofertan en el mismo establecimiento en que se ejerce habitualmente la actividad comercial a un precio inferior al fijado antes de esa venta. Además, los productos deben haber estado durante un plazo mínimo de un mes en el catálogo de la tienda, sin haber sido objeto de práctica promocional alguna.

Con el objet de evitar la venta de mercancías producidas para la campaña de rebajas, las Cámaras aconsejan vigilar la composición del producto, la reseña de etiquetado y la confección del mismo, así como certificar que ha estado a disposición del público con anterioridad a un precio normal.