Sanromán afirmó que "la revisión catastral es necesaria, porque los valores catastrales están muy bajos", pero señaló que la Administración vuelve a incurrir en el error de "no explicar las cosas bien", que condujo hace dos años al "catastrazo".

A su juicio, es positiva la decisión del Gobierno de situar el valor catastral de los inmuebles en el 50 por ciento del valor de mercado, en lugar del 70 por cien, pero se echa de menos un calendario claro de aplicación de lo nuevos valores en toda España.

Sanromán defendió también que el procedimiento seguido de que el Gobierno revise los valores catastrales de todo el territorio, a fin de evitar desigualdades regionales, y que luego cada ayuntamiento establezca el tipo aplicable en el Impuesto de Bienes Inmuebles.

La revisión catastral comenzará a tener efectos fiscales a partir de 1994, cuando entrarán en vigor los nuevos valores catatrales de cuatro millones de viviendas con los tipos del Impuesto de Bienes de Inuebles que para ellas fije cada ayuntamiento.

El resto se revisarán paulatinamente, dentro de un proceso que el Ministerio de Economía quiere acabar antes del año 2.000, y que afectará a unos 20 millones de viviendas, según explicó ayer en el Congreso el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza.

La intención del Gobierno es proceder a una revisión "continua" de los valores catastrales cada cierto número de años, que es el método seguido seguido en los países europeos, según afirmó Zabalz.