El informe señala que el PIB cayó en 1993 un 1 por ciento, con una crisis especialmente aguda en el sector industrial, pero apunta que en los últimos meses ha comenzado un cambio de tndencia.

"Lo que es aún más importante, la economía española empieza a disponer de una buena parte de los elementos imprescindibles para que la recuperación se inicie y tenga un carácter sostenido: los tipos de interes han bajado sustancialmente, las sucesivas devaluaciones han permitido restablecer la competitividad perdida y poco a poco comienzan a sanearse los balances de las empresas, elementos imprescindibles para la reactivación de la inversión y del empleo", añade el informe.

Los expertos e las Cámaras señalan que, pese al clima generalizado de recesión, es posible distinguir un diferente comportamiento regional, ya que las más afectadas son las comunidades industriales, mientras que marchan mejor las turísticas y las agrícolas.

Baleares fue la que más creció y también lo hicieron por encima de la media Canarias, las dos Castillas, Aragón, Galicia, Cantabria, el País Vasco y Extremadura. Las que perdieron, porcentualmente, más empleo son Andalucía, Cataluña, País Vasco y Navarra.

APOO A LA REFORMA LABORAL

Las Cámaras animan al Gobierno a llevar adelante la reforma del mercado laboral y señalan que "las medidas aprobadas son un importante paso y su éxito dependerá de la capacidad que tengan para facilitar la entrada en el mercado laboral de los jóvenes y de los parados de larga duración".

Advierte, no obstante, que aunque dicha reforma es un elemento imprescidible para salir de la crisis, "por si sola resulta insuficiente para resolver todos los problemas internos".

Por llo, aconseja medidas de vigilancia de la competencia y lucha contra los monopolios u oligopolios, la modernización del sector público y la redefinición del sistema tributario con una orientación que incentive el ahorro y lo canalice hacia la inversión.