"El control de la oferta de crudo por parte de la OPEP podría mantener los precios del petróleo por encima de los 30 dólares/barril, con lo que se pone en peligro la recuperación mundial", indicaron las Cámaras en un comunicado.

La economía española tiene una fuerte dependencia energética del petróleo importado, cerca del 50% del consumo total de energía primaria. En 2003, según la Base de Datos de Comercio Exterior de las Cámars de Comercio, las importaciones energéticas en España representaron aproximadamente el 7,4% del total. Por tanto, las alzas que se han venido dando en los precios internacionales del Brent tienen un efecto directo en el sector exterior.

Asimismo, los efectos son significativos en la inflación, no sólo a través de los precios de los bienes energéticos sino por su influencia en el resto de componentes del IPC, que pueden generar efectos permanentes. No obstante, la apreciación del euro con respecto al ólar ha compensado parcialmente los efectos de un elevado precio del barril de petróleo y ha evitado tensiones inflacionistas. En esta situación, España ha conseguido mantener tasas de crecimiento superiores a las de los países de nuestro entorno con una favorable evolución de los precios.

Para reducir la dependencia energética, las Cámaras recomiendan al futuro Ejecutivo potenciar el ahorro energético interno y favorecer una mayor utilización de fuentes de energía renovables. Todo ello tendría que iracompañado de mayores partidas destinadas a la I+D+i para incentivar la investigación en nuevas fuentes de energía sustitutivas del petróleo e intentar desvincular, en alguna medida, la dependencia del crecimiento económico del consumo de energía.

KIOTO

Estas medidas, además, serían convenientes con objeto de controlar las emisiones de CO2 cuya principal fuente emisora es el petróleo. "Independientemente de los acuerdos relativos al cumplimiento del Protocolo de Kioto que pudieran alcanzar los agents sociales implicados, es conveniente avanzar en el control de las emisiones de CO2", apuntaron las Cámaras.

Aproximadamente el 4% de las emisiones que se generan en España provienen de actividades de refino y tratamiento de petróleo, y cerca del 30% del total provienen del sector del transporte, siendo éste el que más emisiones genera. A éstas hay que añadir emisiones procedentes de usos residenciales y otros sectores que utilizan crudo para transformar energía.

Según las Cámaras, cualquier media encaminada al fomento de las energías renovables y al incremento de las partidas destinadas a I+D+i en este campo sería beneficiosa para reducir las emisiones.

Los elevados precios del crudo favorecen el uso de energías alternativas, lo que a su vez disminuye la dependencia del crudo. Si bien el elevado precio del crudo no favorece el desarrollo de la economía española, sí facilita la reflexión sobre los costes elevados que conlleva el uso de esta materia prima e intentar diversificar el uso de enerías, disminuyendo la dependencia del petróleo.