Según informaron la Cámaras en una nota de prensa, sólo un 7% de los 11.000 comercios y negocios encuestados durante el periodo de convivencia de la peseta y el euro tiene una percepción negativa de los primeros meses de la moneda única.

El 58% de los comerciantes considera que la adaptación de los clientes a la moneda europea "ha sido buena". Además, la llegada del euro no ha supuesto alteraciones generalizadas en los precios de lo productos: un 85% de los empresarios asegura que los ha mantenido y un 5% señala que incluso los ha reducido.

Pese a que la normalidad fue la tónica general en el proceso de implantación de la moneda única, los comerciantes y empresarios se encontraron con algunos problemas, de los que destacan la adaptación de balanzas y máquinas registradoras (24%), informática (13%) y contabilidad (11%).

Por otra parte, el 52% de los comerciantes y empresarios aseguran que los clientes los han utilizado como sustituto de la entidades financieras" para convertir sus pesetas en euros, mientras que un 37% considera que ha realizado labores de información sobre el euro.