Según este organismo, el peso del ajuste debe recaer en el componente estructural del déficit público, por lo que se hace necesario el máximo consenso de las fuerzas políticas.

El órgano dirctor de las Cámaras de Comercio aboga por "una política más equilibrada" que permita nuevas reducciones de tipos de interés y el freno de la apreciación de la peseta que dificulta las exportaciones.

Atribuye la desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía española al proceso de ajuste de la demanda de las empresas que esperan un crecimiento del consumo menor de previsto.

Para incentivar el consumo de los ciudadanos, el Consejo de Cámaras de Comercio pide al Gobierno que reduzca las incetidumbres que provocan "la temporalidad en el empleo o la viabilidad del sistema de pensiones", así como una reforma fiscal que elimine las situaciones de privilegio "que subsisten en determinados sectores" y que permitan una simplificación de la normativa mercantil.