En opinión del Piera, ambas huelgas están causando graves molestias para los ciudadanos, "ya que es incalculable el perjuicio económico directo que están sufriendo las empresas de Madrid, que son las que, en definitiva, tienen que soportar el coste y las perturbaciones derivadas de los retrasos y las ausencias de sus empleados, que no tienen posibilidad de cumplir adecuadamente con sus obligaciones".

Esta situación, añade Piera en el escrito, se agrava por la "atural reserva" del público a acudir a los establecimientos, por las dificultades de desplazamiento derivadas de estos actos reivindicativos y por sus consecuencias sobre el tráfico de la ciudad.

Finalmente, el presidente de la Cámara de Comercio se muestra partidario de la adopción de cuantas medidas autorice la legalidad, para que ésta sea cumplida estrictamente, y para que se establezca también la regulación legal de la huelga, "de tal suerte que garantice un mínimo de normalidad en el desarrollo d la vida ciudadana y la actividad empresarial", concluye el escrito.