Camacho afirmó que "ay que mantener una presión continuada con movilizaciones", al tiempo que mostró su escepticismo sobre que en España "seamos conscientes de los ataques que están sufriendo los trabajadores".

Para el presidente de CCOO, no puede haber nadie "que en su sano juicio crea que basta una unidad de acción para unas cosas sí y otras no".

"Lo que hace falta es ir a la unidad orgánica en una sola central", añadió Marcelino Camacho, "sobre la base de crear un sindicalismo que sea democrático y respetado por a pluralidad, porque lo otro es un suicidio".

En este sentido, Camacho considera que la respuesta que han dado las centrales italianas está cada vez más cerca de la unidad orgánica y de un modelo unitario.

En un posible modelo único formado por UGT y CCOO, la sindical comunista debería tirar "suavemente" y "no ir a la cola", según el presidente de CCOO. "Todos sabemos que la situación que se ha ido concretando en UGT, que necesita apoyo económico del Gobierno, dice que su fuerza sindical está muyrestringida".