La mayoria de las quejas, que normalmente formulan los propios usuarios o los familiares, están motivadas por cuestiones económicas, como irregularidades en los recibos, y por falta de atención, tanto del personal que trabaja en ellos, como de asistencia médica.

En los meses anteriores a noviembre e 1990, fecha en la que entró en vigor una nueva ley reguladora de las residencias de la tercera edad, la inspección visitó 93 centros en los que se alojaban unos 2.932 usuarios. En total, envió 87 requerimientos por incumplimiento de la normativa.

A partir de noviembre, hasta final de 1990, inspeccionó 33 centros, a los que tuvo que incoar 9 expedientes sancionadores, mientras que durante el primer trimestre de 1991 visitó 116 residencias, con un saldo de 95 requerimientos.

En los últimos meses,la inspección acudió a 30 instalaciones que no habían pedido la autorización, incoando 12 expedientes sancionadores.

Plans explicó que el departamento de Inspección, que trabaja en colaboración con la Fiscalía de Madrid, remite un informe a esta institución cuando observan algún indicio criminal.

Aseguró que hace unas semanas detectaron dos casos de presunto delito por falta de asistencia por parte de los titulares de las residencias.

Además, en ambos, el departamento denunció a los familiars de los ancianos internados en la residencia "por dejarles abandonados en unos lugares cochambrosos".

DE 100.000 PESETAS A 10 MILLONES

Dependiendo de las irregularidades, las sanciones oscilan de las 100.000 pesetas a los 10 millones, así como el cierre total o parcial del local.

Actualmente, la CAM tiene detectadas unas 400 residencias de ancianos en toda la región, de las cuales 15 ya están legalizadas. Muchas otras se encuentran en trámites de regularizar su situación, de acuerdo a la nuevaley.

Plans afirmó que en la región existen unos 60 centros que no podrán obtener la licencia de funcionamiento, "ya que poseen unas carencias prácticamente insalvables".

El responsable del Departamento de Inspección dijo que la CAM tiene previsto autorizar unas 30 durante este año.

Asimismo, otras 100 residencias podrán ser autorizadas con unas pequeñas modificaciones. El resto tendrán que presentar un programa de adaptación para obterner la regularización.

Explicó finalmente que la insección está encontrando mejoras, porque la mayoría de las residencias visitadas son aceptables y ya disponen de reglamento de régimen interior, precios fijos establecidos y contratos con los clientes.