Si se cumplen estas previsiones, la superficie de masas frondosas aumentaría en 139.172 hectáreas, mientras que la de coníferas se reduciría en 49.511 y la de pastizales y matorrales en 82.531.

El estudio ha sido elaborado por la Agencia de Medio Ambiente (AMA), dependiente del Ejecutivo que preside Joaquín Leguina. Los expertos prevén también que en el año 2035 la comunidad madrileña cuente con 62.000 hectáreas de bosques mixto de frondosas-coníferas.

El Plan Forestal de la CAM tiene un plazo de actuación de entre 35 y 40 años, "dada la lentitud de los procesos naturales", según sus autores.

El informe consta de dos partes, una denominada "Avance del Plan Forestal" y la segunda "Programa Previo para la Recuperación de la Cubierta Vegetal".

La primera contiene un estudio del medio físico y socioeconómico de la región, una planificación forestal y la planificación necesaria para su ejecución.

El informe de la AA especifica que el territorio forestal, excluidas las zonas agrícolas productivas, las urbanas, las industriales y las de servicios, sería de unas 422.000 hectáreas, de las que 63.000 corresponderían a terrenos agrícolas marginales.

Para llevar a cabo el plan, la CAM considera necesario invertir unos 1.500 millones de pesetas anuales, pero se encuentra con una normativa legal dispersa que le dificulta intervenir en algunas superficies forestales que son de propiedad privada.

"En relación con la ormativa legal necesaria, se resalta la conveniencia de redactar una Ley Forestal para la CAM, que desarrolle la vigente Ley y Reglamento de Montes y refunda la diversa normativa legal vigente sobre el tema", declaró a Servimedia Luis Maestre, director de la AMA.

Para Maestre, su Plan Forestal cubre también otros objetivos, además de la recuperación de la cubierta vegetal: "Prevención y extinción de incendios forestales, lucha contra las plagas y establecimiento de equilibiro biológico, la explotacióneconómica de los recursos, la utilización social del monte con fines recreativos y la protección de espacios".