Los tres organismos implicados firmarán próximamente un convenio regulador de dicha participación, por el que se creará una sociedad estatal para su gestión y programación.

Según explicó el consejero de Cultura de la CAM, Ramón Espinar, este proyecto se inscribe dentro de a política que las administraciones de la ciudad están desarrollando ante la celebración de "Madrid, Capital Europea de la Cultura en 1992".

"La técnica de ir concertando actuaciones entre distintas administraciones es necesaria en una ciudad como la nuestra, en donde deben converger todos los esfuerzos", agregó.

La reapertura del Teatro Real, futuro Teatro de la Opera, está prevista para 1992, una vez finalicen las obras de acondicionamiento que se realizan actualmente. De esta forma, Madrid conará de nuevo con un escenario dedicado a espectáculos de ópera y ballet, con los últimos adelantos.