La familia acogedora, que percibirá una ayuda de 73.000 pesetas, tiene que estar intgrada por miembros con buena salud y con actitud para atender a personas de la tercera edad.

También la vivienda debe estar dotada de adecuadas condiciones higiénicas y de salubridad y tendrá que disponer de una habitación individual para el anciano acogido.

El programa no sólo comprende el acogimiento de la persona, sino que también prevé la manutención y la asistencia personal adecuada.

La estancia del anciano en estos hogares de acogida puede ser temporal o ilimitada, dependiendo de las crcunstancias que rodeen a cada persona.

Según Elena Vázquez, este nuevo servicio tiene un carácter experimental y se pondrá en marcha con la colaboración de la asamblea madrileña de Cruz Roja Española.

La familia recibirá mensualmente la cantidad previamente acordada con el anciano y éste tendrá que aportar el 50 por ciento de sus ingresos o pensión, que en la mayoría de los casos asciende a una paga mínima de 26.000 pesetas.

La selección de ancianos y familias la realizará un equipo técnicode Cruz Roja, quien también se encargará del trabajo de apoyo a estas personas y de controlar una vez al mes el buen funcionamiento del programa.