Por otra parte, la Dirección General de la Vivienda rechazó la posibilidad de proceder a una completa remodelacón del total de viviendas, solicitada por una asociación de vecinos ligada al Partido Popular (PP)- según la Administración regional-, "ya que el estado de las mismas no justifica un gasto de 15.000 millones de pesetas".

A la vez que se reforman las casi 600 viviendas, el Gobierno regional tiene previsto realizar las obras de las restantes 2.000 viviendas, que están en fase de licitación con un presupuesto de 2.000 millones de pesetas. El proyecto cuenta con el visto bueno de todas las entidades vecinles del Gran San Blas.

La Adminsitración garantiza a los usuarios de las viviendas en obras, que las mismas son "suficientes" para asegurar su buen estado y está a la espera de estudios sobre supuestos de hacinamiento, condiciones económicas de los vecinos, necesidades de estructura familar y otras características.

Este trabajo, comprometido por el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), no se ha podido realizar en 1992 por problemas presupuestarios.