"La negativa del Area de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid a permitir que se llevara a cabo una labor informativa con sus trabajadores sociales, ha constituido un hándicap importante para la aplicación del Programa, por cuanto en Madrid-ciudad se encuentra, lógicamente, la mayor parte de potenciales participantes en el Programa", según las conclusiones de citado documento.

Una de las primeras actuaciones de los responsables del programa para la tercera edad, aprbado, con carácter experimental, por el consejo de administración del Servicio Regional de Bienestar Social en noviembre de 1990, fue la realización de una campaña de divulgación e información.

Esta campaña se efectúo durante 1992 a través de charlas y reuniones con asociaciones y, sobre todo, con trabajadores de los servicios sociales municipales de todas las localidades de la región, excepto con los del Ayuntamiento de la capital, "por la negativa del Area de Servicios Sociales a autorizarlas", reitra el documento.

155 ENTREVISTAS

Desde el 1 de marzo de 1991, fecha de aprobación de la resolución reguladora de las ayudas, los responsables del programa mantuvieron 155 entrevistas y realizaron 36 visitas, aunque al final el número de acogimientos fue de 25.

El 60 por ciento de los ancianos acogidos, con una edad media de 79 años, son mujeres. También el 60 por ciento son solteros, el 25 por ciento separados y el 15 por ciento restante viudos, según los datos de la Consejería de Integración Scial.

Otras características de las personas mayores acogidas al programa son: el cien por cien tienen nivel primario de estudios, el 60 por ciento alegaron soledad para pedir el acogimiento y el 40 por ciento restante adujeron problemas familiares.

Por otro lado, la edad media del responsable de la familia que acoge a estos ancianos es de 54 años, con un nivel de estudios primarios en el 90 por ciento de los casos.

El 55% de las familias de acogida viven en Madrid capital y el 45% en el áreametropolitana. El 65% de las mismas tenía experiencia previa en el cuidado de personas mayores.

BALANCE POSITIVO

La CAM dice en el informe que analiza el estado de aplicación y grado de cumplimiento del Programa de Acogimiento Familiar de Ancianos que el desarrollo del mismo es "positivo".

Este proyecto consiste en el alojamiento de ancianos -que por diversas circunstancias no pueden continuar residiendo en su hogar- en el domicilio de otras familias con las que no tiene parentesco.

Las aydas, que comprenden el alojamiento, la manutención y la asistencia personal adecuada a cada caso, van dirigidas a personas mayores de 65 años residentes en la CAM.

Las familias acogedoras pueden ser familias propiamente dichas o personas solas, de buena salud y con aptitudes para atender a estos ancianos.

Estas familias reciben, a cambio de la asitencia que prestan, una remuneración económica, cuya cantidad es acordada entre ambas partes en un contrato.

El anciano puede, si lo precisa y reún los requisitos establecidos, recibir una ayuda de la CAM, cuya cuantía mensual máxima en 1992 es de unas 77.000 pesetas.

"La cuantía mensual de la ayuda en cada caso es igual a la diferencia entre el 50 por ciento de los ingresos mensuales del anciano y el importe máximo citado", concluye el documento de Integración Social.