Este especialista recalcó que "las mujeres utilizan zapatos con tacones altos y horma estrecha, muchas veces determinados por la moda, que provocan estos problemas".

No obstante, también hay juanetes y otras deformidades de tipo congénito o postural, aunque son casos aislados. Estas deformaciones pueden ser operadas actualmente con cirugía cerrada (que requiere una mínima incisión). Tras la operación, el paciente puede abandonar enseguida la clínica y no tiene dolor una vez que desaparece el efecto de la anestesia.