CALVO ORTEGA: "SI DESPUES DEL '27-E' NO HAY NEGOCIACION SE PRODUCIRA UNA GRAN FRUSTRACION EN LA SOCIEDAD"

- Recuerda que cuando él emprendió la reforma laboral en tiempos de UCD la negociación con los sindicatos era continua y consensuada

- Pronostica un "seguimiento importante" de la jorada de paro

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, declaró hoy a Servimedia que si después de la huelga general del "27-E" no hay una negociación entre Gobierno y sindicatos se producirá una gran frustración en la sociedad española.

El dirigente centrista considera que, aunque es difícil medir con exactitud el grado de respuesta de los trabajadores, la jornada de paro tendrá un "seguimiento importante", ya que, a su juicio, existe un "fuerte clima de disgusto". Igualmente, puso de relieve que las centrales sindicales están en su derecho de convocar la huelga general porque "difícilmente tenían otra salida". Tras señalar que es obvio que la huelga general no arreglará los problemas económicos, dijo que éste es un acto de protesta legítimo por parte de los sindicatos.

A su entender, el disgusto de los trabajadores no se debe exclusivamente a la reforma laboral, sino que hay otros hechos negativos para ellos, como la destrucción de empleo, la desindustrialiación, el estancamiento de la economía social y los continuos ataques al Estado del bienestar.

"La reforma laboral", explicó, "ha sido el detonante o la gota que ha rebasado el vaso de la preocupación y del disgusto de los trabajadores. Lo que está claro es que debería de estarse negociando incluso en este momento".

Calvo Ortega, que fue ministro de Trabajo en el gobierno de UCD que abordó la reforma laboral en los años 1979 y 1980, hizo referencia las recientes declaraciones del secretario generl de UGT, Nicolás Redondo, quien aseguró que el PSOE se arrepentirá de la reforma del mercado de trabajo que ha diseñado cuando pase 15 años en la oposición.

NEGOCIACION CONSENSUADA

En este sentido, el máximo responsable del CDS recordó que cuando él era ministro la reforma laboral se negociaba en el mismo Congreso de los Diputados, "día a día y hasta el último minuto. Aquello fue así, la negociación era siempre continua y siempre se trataba de buscar una salida concordada".

A su juicio, los trbajadores y los sindicatos creen que ahora se romperán las reglas del juego establecidas en aquella reforma, "que fue producto de la negociación y del consenso entre las partes".

No obstante, Calvo Ortega no comparte de la idea defendida por los sindicatos en el sentido de que existe un divorcio entre Parlamento y sociedad como consecuencia del respaldo mayoritario de los diputados a la reforma laboral.

"Decir eso", aclaró, "es una exageración y una forma de dramatizar las cosas. La huelga está jstificada y los trabajadores no tenían otra salida, pero sólo habría lugar a ese divorcio si esta reforma laboral hubiera sido el hecho determinante de la victoria del Partido Socialista".

(SERVIMEDIA)
22 Ene 1994
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