"Ls condescendencia y los paños calientes con el partido conservador inglés, en relación con la ratificación del Tratado de Maastricht, han llevado al proyecto de la Unión Europea a una situación muy delicada", agregó el dirigente centrista.

El responsable del CDS afirmó que "los deseos de ayudar y comprender a Major colocan hoy a la CE en una situación delicada" y calificó el planteamiento del primer ministro británico de "cínico e inadmisible".

A su juicio, el Reino Unido "dice sí a Maastricht y uiere el gran mercado que, efectivamente, beneficia a sus intereses, y retrasa las políticas de solidaridad que interesan a los países semidesarrollados como España".

Para el dirigente del CDS, el comportamiento del partido conservador británico, con independencia de sus problemas internos, "es negativo para la comunidad y será un obstáculo para la aprobación de los presupuestos de 1993, que deberían recoger los compromisos del Tratado en relación con las políticas de solidaridad".

Por último, inistió en que ese retraso es negativo para España y rechazó el planteamiento del líder conservador Major de aceptar un fondo de cohesión mediano a cambio de congelar la ayuda a las regiones pobres.

"Esto no es más que cambiar una cosa por otra y en definitiva, burlar los acuerdos de Maastricht", concluyó.