"Si en quince días todo sigue igual, los datos que tenemos actualmente sobre las pérdidas para el sector se pueden multiplicar por tres o por cuatro", indicó.

Para el secretario de Agricultura de UPA, la situación en Sevilla es preocupante ya que, "aunque tenemos agua en los pantanos y podemos regar, nuestros cultivos de regadío se están pudriendo y están sufriendo enfermedades que nunca han padecido, debido a las grandes temperaturas de esteverano".

Según Senovilla, "al regarles, como normalmente se hace, se produce un contraste que hace que, por ejemplo, los tomates de la provincia de Sevilla se pudran". Aseguró que "vamos a tener pérdidas en todos los cultivos, tanto de regadío como de secano".

"Fundamentalmente se van a ver dañados el viñedo y el olivar, pero también el girasol, la remolacha, las hortalizas y los frutales; todo en general", concluyó Senovilla.