Según informó hoy el Ayuntamiento de Madrid, Madrid Saludrealiza anualmente un 15% más de controles a los establecidos en la normativa vigente para vigilar la calidad del agua del grifo que toman los consumidores, con independencia de lasactuaciones que realiza el Canal de Isabel II.

De acuerdo con la información facilitada por el Consistorio, generalmente las deficiencias detectadas en el agua durante los siete primeros meses del año se debieron a una falta de limpieza de los depósitos interiores de edificaciones, filtros de grifos o tuberías antiguas en mal estado.

Sólo en cuatro ocasiones, y de forma preventiva, se restringió el consumo de agua hasta que las anomalías descubiertas en las instalaciones interiores fueron subsanadas, con el fin evitar posibles riesgos para la salud pública.

De las 1.356 muestras de agua recogidas por los inspectores de Madrid Salud hasta julio, 580 correspondieron a edificaciones públicas y privadas, 210 a depósitos y estaciones del Canal de Isabel II, 200 a viviendas, 184 a instalaciones como polideportivos y hospitales, 95 en fuentes y 77 se debieron a alertas o brotes alimentarios.

Para constatar que la calidad del agua que llega a los consumidores a través del grifo es perfecta, Madrid Salud realiza un control mediante muestreo en las fuentes públicas (con agua apta para beber) de los 21 distritos municipales, ubicadas en los parques, jardines públicos y la vía pública.

También realiza investigaciones directas en el grifo del consumidor originadas por avisos o denuncias de particulares directamente, o derivadas de las juntas municipales de distrito; siendo la manera de llegar a viviendas, edificaciones privadas o públicas y otros edificios oficiales como colegios, guarderías, centros de día y de mayores, centros comerciales, etcétera.

Estos técnicos también hacen un control específico de plomo en el agua de consumo humano en edificaciones construidas antes del año 1980, además de inspecciones en casos de alertas alimentarias, brotes y otras emergencias que atenten a la seguridad en este ámbito, con el fin de descartar que el agua sea la causa de las mismas.

Además, llevan a cabo controles en instalaciones interiores de edificios públicos y privados para descartar la incidencia negativa de los materiales de las mismas en el agua de consumo, y controles periódicos en estaciones oficiales de muestreo y depósitos del Canal de Isabel II, en colaboración con este organismo.