En respuesta a una interpelación formulada por la diputada de IU-ICV Carme García, quien pidió un balance de las medidas del Ejecutivo en esta materia, Caldera aseguró que "el camino es correcto, otra cosa es que haya que mejorar los instrumentos. En los principios, la filosofía y los valores todos hemos coincidido".

En este sentido, subrayó que la ley contra la violencia de género aprobada por el Ejecutivo es un "instrumento positivo aunque no suficiente", ya que es necesario abordar un problema "más amplio que la pura visión de la seguridad", y hay medidas, como las "ayudas económicas, la teleasistencia, y la protección previa que sí están funcionando".

No obstante, apuntó, se trata de afrontar un problema de fondo, "erradicar aquellas ideas que no hace tanto tiempo identificaban la igualdad como algo natural, como algo inscrito en el código genético de los seres humanos. Eso es lo que queremos destruir, porque es insoportable que esté presente todavía en nuestro país".

Subrayó que el "compromiso por la igualdad del primer Gobierno paritario de la historia" se cumplió hace dos años con el proyecto de ley contra la violencia de género, que empezaba a dar soluciones al problema con un sistema de protección integral.

Caldera apostilló que "no hay que centrar el debate "en lo cuantitativo, porque aunque hubiera una sóla muerte, sería intolerable, sino que ha de medirse por la confianza generada en la ciudadanía, y eso sí lo estamos consiguiendo".

La portavoz de Asuntos Sociales de IU-ICV en el Congreso lamentó que no se esté utilizando ningún protocolo normalizado a nivel estatal que permita recoger información en los centros médicos, los servicios de atención primaria y los servicios sociales para conocer la situación de los malos tratos en todo el país.

LA PUNTA DEL ICEBERG

"Sólo tenemos información de la punta del iceberg y de las situaciones más lamentables", pero no se ha previsto el modo de recopilar datos sobre la atención a las víctimas, y eso es porque "no se ha dado importancia, porque no hay confianza en que realmente se puede estar haciendo un trabajo sumamente interesante".

Denunció que esto es así porque no hay coordinación entre las distintas administraciones del Estado: central, autonómica y local, y además "no se está dotando a los ayuntamientos de los suficientes recursos".

Preguntó "en qué se ha destinado la dotación de los Presupuestos de 2006, porque no puedo entender que no haya llegado absolutamente ninguna aportación a los ayuntamientos", con lo que el Gobierno central traslada el problema "a quien tiene realmente la mayor presión y la mayor dificultad para poderlos abordar".

IMPORTANTES RECURSOS

El ministro aseguró que se han destinado "importantes recursos económicos" a la lucha contra la violencia de género, desde los 31 millones de euros de la delegación del Gobierno específica hasta la aportación a la educación en igualdad, de 40 millones de euros, que ascienden a 64 si se incluye la aportación autonómica.

También el Sistema Nacional de Salud ha dedicado algo más de siete millones de euros, y las políticas activas de empleo han recibido 40 millones, lo que se añade a las inversiones en teleasistencia, subvenciones a ONG y "un amplio capítulo de cauces económicos para poder llegar a la mujer que lo necesita".

Concluyó que "hay que poner la agenda al día, en algunos puntos hay que mejorar, dar participación a las comunidades autónomas. Estamos todos convencidos de cuál es el problema, lo tenemos bien definido, pero hay que afinar los instrumentos para que pueda ser corregido".