En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Caldera recibió las quejas de CiU, PNV y BNG sobre el primer borrador de decreto sobre formación continua y ocupacional elaborado por el Ejecutivo, y catalanes y vascos llegaron a tachar de "jacobino" al titular de Trabajo y le acusaron de incumplir las sentencias del Tribunal Constitucional sobre esta materia.

Caldera resaltó que el Gobierno ya cumple los criterios del Constitucional, después de que el PP negara "toda capacidad de gestión" de la formación continua a las autonomías. Recordó que en 2006 las regiones van a recibir 1.000 millones de euros por esta materia.

"Ese es nuestro compromiso", agregó, antes de señalar que la formación continua "debe ser gestionada en una parte por las comunidades autónomas", y "lo estamos haciendo al 50%".

La formación continua no es un aspecto que sea competencia "exclusiva" ni del Estado ni de las comunidades autónomas, sostuvo Caldera, y "hay un ámbito estatal de gestión" de la formación continua.

CRÍTICAS NACIONALISTAS

El portavoz de Trabajo y Asuntos Sociales de CiU, Carles Campuzano, espetó a Caldera que "nadie entiende" que el Gobierno cumpla los criterios del Constitucional.

"Algo grave está pasando en su ministerio", afirmó, ya que, según Campuzano, está invadiendo las competencias de las autonomías, además de en el asunto de la formación continua, en la atención a la dependencia y en el reparto de los fondos del 0,52% del IRPF.

"Frene su afán centralizador", señaló Campuzano, y "deje de ser el ministro jacobino del Gobierno Zapatero", agregó el parlamentario de CiU.

Desde el PNV, su portavoz de Trabajo en el Congreso, Emilio Olabarría, criticó que el Gobierno convierta en "compartida" una "competencia exclusiva" de las comunidades autónomas, quejas a las que se sumó la diputada del BNG Olalla Fernández.