En una rueda de prensa tras la reunión del Comité Científico y el Patronato de la Fundación, Caldera subrayó que se trata de situaciones "absolutamente excepcionales, por fortuna".

En su opinión, ese tipo de comportamientos son muestra de problemas y carencias en la inclusión social, por lo que su superación pasa por reforzar las políticas educativas y de cohesión contra todo tipo de exclusiones.

Reiteró que se trata de "crímenes horribles" que merecen el más absoluto rechazo y la aplicación firme de la ley, pero de la ley "que existe", que fue consensuada en su momento e incluso "puesta como modelo" en el exterior.

Con ello rechazó explícitamente una reforma de la ley de responsabilidad penal de los menores, como propone el PP, pese a precisar que "cualquier aspecto" de una norma "puede merecer un retoque".

En todo caso, Caldera no cree que estos hechos demuestren una crisis de valores de la juventud española, que tiene "buenos fundamentos".