Caldera participó en unas jornadas de debate sobre la Constitución de la Unión Europea organizadas por los socialistas de Castilla y León, y se refirió a la polémica suscitada en Murcia, donde el alcalde ha ordenado la detención de los inmigrantes que han sido trasladados desde las islas.

El ministro recordó que ese traslado es competencia del Ministerio de Interior y se hace desde hace años por mandato judicial, ya que los inmigrantes no pueden permanecer en centros de internamiento más de cuarenta días y, si concluido ese plazo, no pueden ser devueltos a su país de origen, deben ser puestos en libertad.

Después de reconocer que han surgido "algunos problemas", el ministro anunció que la próxima semana se aprobará un plan de cooperación con comunidades autónomas y ayuntamientos para informar a todos ellos de esos traslados.

El plan contendrá también una red de primera acogida que permita alojar a esos inmigrantes de forma digna, gracias a un fondo que ya está aprobado en los Presupuestos Generales para este año.

Además, se reabrirán las negociaciones con los países de origen de todos esos inmigrantes para acordar convenios de readmisión que permitan la repatriación en condiciones humanitarias de quienes son interceptados después de entrar de forma ilegal en España.

Caldera expuso el Reglamento de Extranjería como una de las políticas sociales impulsadas por el Gobierno. Subrayó que fue redactado con diálogo social y que su gran mérito es vincular la respuesta a la inmigración con las necesidades del mercado de trabajo.