Caldera respondía así al diputado del PP Alberto Garre que le preguntó por el criterio que utiliza el Gobierno para elegir los destinos del traslado a la península de los inmigrantes irregulares llegados a Canarias.

El titular de Trabajo subrayó que "Mariano Rajoy, siendo ministro del Interior" dejaba en la calle a estas personas, mientras "yo, siendo ministro de Trabajo, proporciono, en nombre de los españoles, un programa de acogida que es atendido, mayoritariamente por las ONG".

Según dijo, el citado programa "está a la altura del deseo de los españoles de tratar humanitariamente a aquellos (inmigrantes) que todavía no hemos podido repatriar".

Caldera concluyó que el Ejecutivo ha multiplicado por 25 los recursos que destina a la atención de los inmigrantes irregulares que llegan a Canarias.

Por su parte, Garre relató las consecuencias de la política de inmigración de Caldera, entre ellas, los miles de inmigrantes irregualres llegados a Canarias o los muertos en aguas del Atlántico.

Por ello, el diputado del PP pidió a Caldera que reconozca que su política de inmigración ha sido un "error" y "que haga de sus palabras la sombra de los hechos y no el camuflaje de los hechos".

Finalmente, el parlamentario del PP instó al titular de Trabajo a buscar cuanto antes una salida a "tan mayúsculo e inhumano fracaso, que no se corrige con 'tipex'".