Según los cálculos realizados por fuentes del sector tabaquero, a los que ha tenido acceso Servimedia, los cigarrillos rubios de gama media, tipo 'Fortuna', cuyo precio se sitúa en las 190 pesetas, subirán en torno a cinco peseas, la misma cantidad que los de gama baja, como el 'Gold Coast', que cuesta ahora 175 pesetas.

Por su parte, el negro tipo 'Ducados', que cuesta 125 pesetas, subirá 3 ó 4 pesetas. Este incremento, de llegarse a producir, hará que los impuestos especiales que graban el tabaco superen de sobra el 57% de mínimo que establece la legislación comunitaria (actualmente estaba en el 56,4%).

Aunque el presidente de Tabacalera, Pedro Pérez, había solicitado hace unos meses que se mantuvieran los precios paa evitar que los consumidores se pasen al tabaco de contrabando, fuentes de dicha empresa consideraron hoy que la subida no ha sido excesiva y no tendrá demasiada repercusión sobre el consumo.

No obstante, el presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, Manuel Fernández Vicario, aseguró a Servimedia que la nueva subida es un "duro golpe" para los estanqueros y para el propio Estado, ya que dejará de ingresar dinero.

Fernández Vicario indicó que el consumidor se pasará al tabac de contrabando o a marcas más baratas, con lo que los fabricantes no sufrirán graves perjuicios. En cambio, la recaudación se verá afectada, ya que según sus previsiones al final de 1995 el Estado habrá ingresado 120.000 millones en impuestos del tabaco, igual que en 1994, a pesar del incremento de precios.

El representante empresarial alertó también por el efecto psicológico que tiene para las marcas de rubio de gama alta superar las 300 pesetas, y reconoció que la subida también tiene un efecto rea para las economías más modestas.

ALCOHOL

En cuanto a la repercusión para el alcohol, que puede suponer una subida de dos pesetas por litro, según ha asegurado el ministro de Economía, Pedro Solbes, fuentes del sector distribuidor de bebidas alcohólicas, indicaron que esta medida puede volverse contra la propia Administración, ya que el aumento de precios puede moderar el consumo, y por tanto, la recaudación.