LAS CAJAS RECORTARON UN 2,65 POR CIENTO SU OBRA SOCIAL EN 199

MADRID
SERVIMEDIA

Las cajas de ahorros dedicaron en 1991 un total de 47.534,2 millones de pesetas a su obra social, lo que supuso un descenso del 2,65 por ciento respecto a 1990, según la memoria difundida por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

El descenso fue especialmente significativo en el área cultural (en el que la CECA cuenta con bibliotecas, salas de exposiciones y centros deportivos), ya que se gastaron 24.208,7 millones de pesetas, un 12,89 por ciento meno que en el 90.

El mayor aumento, de un 21,63 por ciento, correspondió al área asistencial, que dispuso de 10.738,2 millones para las actividades de clubes de jubilados, jardines de infancia y asistencia a discapacitados, entre otras prestaciones.

El resto del gasto ejecutado por la obra social de las cajas se repartió entre el área docente (9.232,4 millones de pesetas), sanitaria (2.212 millones) y de investigación (1.142 millones). Esta última disminuyó un 16,31 por cien.

Los beneficiarios e las instalaciones y actividades de la obra social de las cajas, que cuenta con 5.417 centros en funcionamiento y un patrimonio de 204.679 millones de pesetas, fueron 21,7 millones de personas.

Las subvenciones recibidas por la Obra Social durante 1991 ascendieron a 1.838,6 millones de pesetas, un 13,59 por ciento más que en el ejercicio precedente. De esa cantidad, 1.698,3 millones fueron subvenciones oficiales y 140,3 de otra índole.

TRASPASAR AL ESTADO

El descenso de los fondos destinados ala obra social durante 1991 coincide con los llamamientos realizados ese mismo año a las cajas por el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, para que ajustasen los fondos destinados a ese fin "a las posibilidades y necesidades de cada caja de ahorro en cuento entidad financiera".

En la memoria del 91, la CECA expresa su decisión de abandonar "paulatinamente" parte de la obra social que compete al Estado o a las comunidades autónomas, "lo que alcanza directamente a muchas de las actuaciones santarias, docentes y asistenciales".

Según la memoria, en la actual etapa "socio-cultural" de la obra social "ya no caben connotaciones benéficas" y predominarán "las obras de acción sobre las que entrañan grandes costes de mantenimiento".

La CECA afirma que "la parte de los excedentes de las cajas de ahorros destinada a la obra social desciende debido a la presión y fiscal y a la constitución de reservas", a lo que se une la continua elevación de los costes.

(SERVIMEDIA)
04 Jul 1992
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