Así lo anunciaron hoy en rueda de prnsa Juan Sánchez, secretario general de la Federación de Servicios de UGT, en la que se integra el sector de banca, y José María Fernández, miembro de UGT de la mesa de negociación del convenio colectivo de las cajas de ahorros, que explicaron los motivos por los que UGT no firmará el preacuerdo de convenio colectivo.

Este preacuerdo recoge que se ampliará el horario en el 7% de las sucursales, de manera que en un 5% se abrirá de ocho de la mañana a nueve de la noche, en dos turnos, y en el 2% restant se instaura la libertad de horarios, incluyendo la apertura en sábados.

Además, el acuerdo establece que para concretar la jornada en estas sucursales se abrirán negociaciones caja por caja, y, si no hay acuerdo, la decisión dependerá de una comisión mixta nacional en la que estarán presentes la ACARL y centrales que han participado en las negociaciones del preacuerdo.

Sánchez aseguró que esto supone vulnerar los derechos de los representantes de los trabajadores, y "lucharemos contra ello". "Lodiscutiremos jurídicamente, para ver si es posible implantar eso contra la voluntad de los representantes de los trabajadores", aseguró Sánchez, quien indicó que su sindicato dará directrices a sus delegados en todas las cajas para que impidan la implantación de estos horarios.

El responsable ugetista denunció que este preacuerdo impide la jornada de 35 horas para el 93% de la plantilla de las cajas de ahorros, y, además, no queda claro en qué oficinas se aplicará, cuando la reducción de jornada debera ser para todos los trabajadores. Además, aseguró que esta reducción es teórica, ya que en el sector se hacen muchas horas extras que no se pagan.

GUERRA DE HORARIOS

A su juicio, el preacuerdo supone una desregulación de horarios en las cajas de ahorros, que provocará "una guerra de horarios" en el sector bancario, que obligará en un futuro a todas las oficinas a ampliar horarios y abrir los sábados si quieren competir.

Sánchez, que rechazó rotundamente la apertura de las cajas los sábados, tabién expresó sus dudas sobre que se vayan a crear 2.600 empleos, porque dijo que no está cuantificado, y, además, no se sabe si entre estos puestos de trabajo se incluirán los que ya se han creado en lo que va de año.

Otro asunto "peligroso" de este acuerdo, según Fernández es la creación de un nuevo contrato fijo con un periodo de prueba de 9 meses, lo que permitirá, a su juicio, el despido libre y gratuito de los trabajadores a los que se les despida antes de acabar ese período de prueba. Además, Sáchez calificó de "chantaje intolerable" la cláusula que dice que los trabajadores que acepten trabajar en horario flexible se les hará fijos.

El secretario general de la FES, que aseguró que con este acuerdo lo que ocurrirá es trabajarán más los mismos trabajadores prolongando sus jornadas, dijo que no entiende la ruptura de la unidad de acción por parte de CCOO al firmar el preacuerdo, cuando "no supone un avance económico, ni en calidad de vida, ni en puestos de trabajo".

Insistió en que la posura de UGT no es de intolerancia, sino de firmeza en la negociación, y dijo que el objetivo de UGT son las 35 horas, "pero no a cualquier precio". Sánchez aseguró que "seguiremos defendiendo la unidad de acción, porque es buena para los trabajadores, pero ello exige un mínimo de lealtad".