Fuentes de UGT y Comisiones Obreras consultadas por Servimedia señalaron que la nueva oferta de las cajas es "insuficiente", pero admitieron que representa un desbloqueo.

La principal novedad de la patronal de cajas, según los sindicatos, es que ha renunciado a la desregulación de jornada laboral y la eliminación de la antigüedad como retribución para las nuevas contrataciones. Ambos aspectos, según los sindicatos, demuestran que "la patronal ha movido ficha ante la amenaza de moviliaciones y han desbloqueado la negociación".

No obstante, fuentes de UGT señalaron que la propuesta de las empresas sigue siendo insuficiente en aspectos clave como la subida salarial, las condiciones del nuevo empleo indefinido y la reducción de la jornada laboral.

Al cabo de 22 meses de negociación, señalan las centrales, las cajas proponen un aumento retributivo del IPC real para 1998 (1,4%) y 1999 (2,1%) con cláusula de revisión en caso de desviación este año, pero mantiene un incremento fijo el 2% en el 2000, sin posibilidad de aumentarlo si la carestía de la vida acaba aumentando más.

Los sindicatos no renuncian a que el año que viene los trabajadores de cajas de ahorros obtengan una ganancia de poder adquisitivo ni a una cláusula de revisión salarial para si el IPC crece más de lo que se prevea en el convenio.

Las cajas también proponen ampliar a 10 meses el periodo de prueba que se aplicará para el nuevo empleo indefinido en el sector, tiempo que las centrales consideran excesivopretenden reducir.

En cuanto a la jornada laboral, las empresas proponen aceptar el cierre de dos tardes de jueves, que ahora se abre, mientras que los representantes de los trabajadores quieren doblar esa oferta de la patronal.

Para el próximo día 2 de diciembre, está prevista una nueva reunión de la mesa de negociación del convenio de cajas de ahorros en la que no descartan un acercamiento de los sindicatos a la nueva oferta de las cajas para cerrar un acuerdo. No obstante, fuentes de ambos sidicatos han confirmado a Servimedia que no renuncian a continuar con las movilizaciones en el sector si fuera necesario a pesar de las negociaciones.