El director general de Ibercaja, José Luis Aguirre, señaló que "la financiación de la vivienda ha sido un elemento clave en el balance y en los ingresos financieros" de las entidades, para agregar que "ha cambiado radicalmente" algunos de los parámetros de la financiación hipotecaria.

En este sentido, señaló que "vamos a volver a una ortodoxia financiera en la concesión de préstamos" y que será "difícil" ver préstamos hipotecarios con más de 80% de valor financiación ni o a clientes "sin estabilidad de empleo".

Aguirre destacó que los bancos y cajas quieren que los pisos que hay en sotck se "vendan cuanto antes y se venda bien", aunque reconoció que los precios han de seguir cayendo y estimó que a final de año se llegará al suelo en los precios.

Mientras, el director general de Caja de Ahorros del Mediterráneo, Roberto López Abad, defendió que el mercado hipotecario "ha sido una de nuestras bases de negocio importante", si bien reconoció que su crecimiento en los últimos años fue "desmesurado" pero indicó que porque había demanda.

En todo caso, subrayó que esa situación "quebró" y se necesita "una reconstrucción para volver a pautas de comportamiento más razonable que en el mercado anterior". Además se refirió al "esfuerzo importante" que hace la caja "en términos de adaptación a cada uno de los clientes", pues hay que "buscar trajes a medida para resolver problemas complejos".

Por su parte, el director general de BBK, Ignacio Sánchez- Asiaín, reconoció que en el sector financiero aparcó en los últimos años el modelo clásico del mercado hipotecario para trabajar en un "híbrido" cercano al sistema americano.

Ahora, según el directivo de la BBK, se va a poner la gestión de la "severidad de las garantías" que ofrecen los clientes como un aspecto fundamental.