Su objetivo, según explica la entidad en un comunicado, es propiciar el ahorro energético y contribuir así a la protección del medio ambiente.

Esta medida supone un incremento medio de 2,5 grados sobre la temperatura media que actualmente se registra en sus instalaciones, y un ahorro de entre un 6% y un 10% de la energía que normalmente se consume durante el periodo estival, evitando la emisión de 63.000 kilos de CO2 a la atmósfera.

Ante el aumento de temperatura en las instalaciones, la medida lleva aparejada la invitación a todos los empleados y empleadas de CajaGranada a adaptar su vestimenta a la nueva circunstancia, al objeto de equilibrar la comodidad y el bienestar con los beneficios generales que ocasiona el ahorro de energía perseguido.

Como en el ejercicio pasado, la entidad anima a la adopción de medidas similares en instituciones públicas, empresas y hogares, como contribución a los esfuerzos que se realizan para prevenir el cambio climático, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.