La caja acordó en noviembre de 2007 con el BBVA, el día 19, y con Logista, el día 22, adquirir el 6,9% y el 6,4% de la participación de éstos en el capital de la aerolínea, respectivamente, a 3,60 euros. De este modo, se cerró la puerta a una posible oferta de un consorcio liderado por el fondo de capital riesgo TPG y British Airways sobre la aerolínea española.

Con ello, BBVA, que poseía 66,6 millones de acciones, se embolsó unos 240 millones de euros y Logista, que contaba con 61,2 millones de títulos, otros 220 millones.

Fruto de ambas operaciones, Caja Madrid se convirtió en el accionista mayoritario de Iberia con el 23,4% de las acciones, frente al 10% que poseía British Airways en aquel momento.

Más tarde, en marzo de 2008, la aerolínea británica incrementó hasta el 13,15% su participación en la española al adquirir un 3% de la compañía a un precio medio de 2,34 euros, lo que le supuso un desembolso de 67,2 millones de euros. Actualmente, British Airways e Iberia llevan cerca de un año negociando su fusión.