Así los indicaron hoy los presidentes del Banco Popular y de Caja Madrid, Ángel Ron y Miguel Blesa, respectivamente, durante su participación en el XIII Encuentro del Sector Financiero, que se celebra hasta mañana en Madrid.

Según explicó Ron, la denominada "guerra de comisiones" en la que han entrado algunas entidades bancarias españolas no es una estrategia válida para el largo plazo.

"Las entidades deben cobrar por el servicio que prestan en función del cliente, su vinculación con el banco, así como la rentabilidad que le aporta al banco", aseveró Ron.

Por ello, dijo que "no es posible" mantener en el largo plazo las comisiones cero, sino que se trata de una táctica que sólo puede ir bien en el corto plazo.

Por su parte, el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, apuntó que el sistema bancario español no se caracteriza por unos servicios financieros caros.

"Hay que reclamar calidad a cambio de un servicio, pero no se puede negar sin más que los bancos cobren por un servicio. No obstante, estamos obligados a revisar comisiones y eso tenemos que hacerlo sin ninguna duda", puntualizó Blesa.

INMIGRACIÓN

Tanto Banco Popular como Caja Madrid también coincidieron en subrayar que el colectivo de inmigrantes es una de las "más claras" oportunidades de negocio para los próximos años, debido a su escasa "bancarización".

"Una de las oportunidades de negocio más claras en este momento es el colectivo de inmigrantes y hay que acertar con los productos y servicios que se le ofrecen", apuntó el presidente del Banco Popular, Ángel Ron.

En la actualidad, la entidad bancaria que preside Ron cuenta con un total de 350.000 clientes inmigrantes que aportan al banco unos recursos de 1.200 millones de euros al año.

Para el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, los inmigrantes aportarán a los bancos una "gran posibilidad" de crecimiento durante los próximos años.

Para reforzar esta idea, Blesa subrayó que en el mercado de las hipotecas hay un gran potencial de crecimiento de este colectivo, ya que menos del 10% de estos créditos corresponden a inmigrantes. Algo similar ocurre en el tema de la apertura de cuentas bancarias y contratación de otros productos, que en el caso de los inmigrantes es todavía incipiente.