La inversión crediticia de la Kutxa superó, en el pasado mes de mayo, los 400.000 millones de pesetas situándose en 410.520, lo que representa un incremento del 5'7% sobre diciembre, que llegó a 380.605, y una interanual del 11'8%.

El presidente de la entidad, Fernando Spagnolo, advirtió que existe una débil demanda de préstamos y créditos, aunque el asecto más desfavorable de la situación financiera de la Kutxa es el fuerte aumento de la morosidad en la cartera de créditos.

En 1992, el saldo de los activos dudosos creció un 28'6% y en 1993 continúa creciendo a gran ritmo, lo que refleja la fuerte incidencia de la crisis en la solvencia de los prestatarios afectando en mayor proporción al sector empresarial.

Durante su intervención, elpresidente hizo una amplia referencia a la difícil situación económica por la está atravesando el Pais Vasco qu, a su juicio, "tiene factores adicionales de agudización de la crisis como la decadencia de sectores industriales de gran peso en nuestra economía".

Según el Presidente de la Kutxa, en esta entidad se está dedicando una atención especial a la política de contención del gasto y a la mejora de la productividad, que busca economías de escala y dimensiones óptimas de los recursos humanos, de la infraestructura y de los medios técnicos.

En este sentido, en 1992, se inició un proceso de ajuste de planilla excedentaria desde la fusión, que ha dado lugar a la prejubilación de 97 empleados con 55 o más años de edad.