LA CAJA DE EXTREADURA NIEGA UN TRATO DE FAVOR A GRUPOS POLITICOS EN LA CONCESION DE CREDITOS
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El Consejo de Administración de la Caja de Ahorros de Extremadura, entidad que concedió un crédito al magistrado Marino Barbero al que éste no pudo hacer frente y que fue objeto de polémica, hizo público hoy un comunicado en el que sale al paso de las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación, y rechaza posibles filtraciones sobre sus operaciones financieras y negando un trato de faor hacia algún grupo político.
En el escrito, que consta de tres puntos, el Consejo de Adminstración asegura "rechazar firmemente cuantas opiniones o informaciones han aparecido últimamente en los medios de comunicación referidas a posibles filtraciones sobre cualquier tipo de operación financiera llevada a cabo por la entidad o quebranto del secreto bancario".
Continúa diciendo que "todos los sectores representados en este Consejo de Administración de Caja de Extremadura (impositores, entidades inancieras, municipios y trabajadores) deploran que, desde ciertas instancias interesadas, se intente vincular sus actuaciones en favor de algún grupo político determinado. Estas acusaciones no afectarán a la ejemplar y correcta conducta empresarial que desarrolla la entidad".
"Por último -concluye el comunicado-, de forma unánime y coporativa, el Consejo de Administración de la Caja de Ahorros de Extremadura reafirma su trayectoria de seriedad profesional y el rigor en la gestión demostrado permanentmente ante sus impositores, cuya confianza nos sigue permitiendo ser la primera institución económico-financiera de nuestra Comunidad Autónoma".
El pasado 22 de enero, el dirigente socialista extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra insinuó, sin citarle expresamente, que Marino Barbero había dejado impagado un crédito bancario.
Esa presunta "denuncia" se remonta a 1976, cuando, según informaron diversos medios de comunicación, Barbero y su mujer compraron un chalé en una urbanización de los alrededres de Madrid, para cuyo pago, el juez solicitó un crédito a la Caja de Plasencia (actualmente Caja de Ahorros de Extremadura).
Sin embargo, en 1979, Marino Barbero no pudo hacer frente a algunos de los plazos de ese crédito debido a una grave enfermedad coronaria que le llevó al quirófano, por lo que sus dos avalistas, un amigo médico y el ex presidente del Congreso Gregorio Peces Barba, recibieron notificación de embargo.
Marino Barbero se drigió al despacho de Peces Barba para que le asesorara, tras lo que le remitieron al bufete del actual ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, entonces reconocido civilista.
De la Quadra acordó con la entidad bancaria que ésta se quedaba con la propiedad del chalé, mientras que Marino Barbero perdía el dinero que ya había desembolsado pero, a cambio, disfrutaba del usufructo de la vivienda de por vida.
(SERVIMEDIA)
02 Feb 1993
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