Según informó la entidad financiera, su morosidad se disparó hasta el 3,65% a cierre del ejercicio, frente al 0,85%registrado en 2008.

Por su parte, los créditos a la clientela alcanzaron los 14.010 millones de euros, un 5,4% más que un año antes.

La caja explica que Caja Duero ha llevado a cabo una estrategia de "prudencia" durante el cierre del ejercicio de 2008, "intensificando las dotaciones para insolvencias frente a la consecución de beneficios, y apostando por fortalecer los ratios de solvencia y liquidez".

Así, la cuenta de resultados refleja el impacto de unas "fuertes" provisiones por importe de más de 172 millones de euros, de las cuales un total de 63 millones han sido voluntarias.