Según explicó hoy la entidad, además de proporcionar desayunos, almuerzos y cenas, las organizaciones que rigen estos comedores -en su mayoría religiosas- distribuyen alimentos y mantas a familias desfavorecidas, organizan talleres para inmigrantes y proporcionan distintos servicios como lavandería, enfermería, peluquería y asesoramiento jurídico y laboral.

En concreto, en los últimos tres meses del año se llevó a la cabo la distribución de cinco toneladas de naranjas y mandarinas entre 12 comedores sociales, además de una cesta de alimentos para 600 familias con productos como aceite, legumbres y azúcar.

También se han realizado otro tipo de actividades como lainstalación de una pantalla de plasma en el vestíbulo de acceso al Programa Vicente de Paúl-Hijas de la Caridad; la reparación del sistema de calefacción del centro de la Fundación Luz Casanova o la colaboración con el Centro Santiago Masarnau.

"La Obra Social de Caja Duero continuará apoyando, durante este año 2009, la importante y poco conocida labor que los comedores sociales prestan, en la ciudad de Madrid, a los más desfavorecidos", concluye la entidad en un comunicado.