Así lo indicó Gortázar en la rueda de prensa para dar detalles sobre los resultados obtenidos por la entidad en el primer trimestre del año, en el que ganó 855 millones, un 21,1% más que en el mismo periodo de 2022, tras pagar 373 millones por el impuesto.

Gortázar matizó que algunas de esas peticiones no encajan en los códigos porque se refieren a vivienda de segunda residencia o supera el límite del importe de la misma. “Se van aprobando operaciones y donde no haya un encaje, tenemos muchas alternativas”, dijo, y recordó acto seguido que en la crisis financiera de 2008 reestructuraron más de 300.000 hipotecas.

Por otra parte, fue preguntado por la Ley de Vivienda que se aprobó la semana pasada en el Pleno del Congreso de los Diputados y que regula el alquiler para grandes tenedores, pequeños tenedores, define las zonas tensionadas y limita la subida del precio del alquiler.

Al respecto, el consejero delegado de CaixaBank señaló que “cuantas más restricciones haya para los grandes tenedores”, el atractivo para invertir por parte de éstos será “menor” y pidió “ser muy cuidadosos”. A su juicio, hay que encontrar “un punto de equilibrio” entre proteger a los arrendatarios y que las medidas de regulación “no sean tales que desincentiven la inversión”.

En esta línea, continuó destacando que “cuanta más incertidumbre haya sobre los precios del alquiler y condiciones para los grandes tenedores, el impacto no va a ser todo lo positivo que nos gustaría”.

Respecto a la estrategia del banco con las viviendas que posee, comentó que unas 16.000 son para alquiler, de las que 11.200 son sociales y que la Ley de Vivienda “no tiene impacto directo”.

Del mismo modo, ante las peticiones de topar las cuotas hipotecarias por parte de Podemos, Gortázar consideró que “medidas generalizadas no tienen sentido y tienen otros efectos secundarios”, al tiempo que defendió las medidas de los códigos de buenas prácticas.

En cuanto a la evolución de las hipotecas, comentó que se va a ralentizar en este año por una menor demanda y recordó la previsión que maneja CaixaBank de un descenso del 25% de las compraventas en este año respecto al anterior.

Quiso destacar que la hipoteca variable del banco es de una media de 66.000 euros y la subida promedio de la cuota en este año es de 90 euros al mes frente a las “cifras muy superiores” que se han conocido. La tasa de esfuerzo con el euríbor en el 4% estaría en el entorno del 25%, “muy por debajo de los límites razonables”, señaló, y han registrado 150 millones más en amortizaciones anticipadas de préstamos hipotecarios en el primer trimestre respecto al anterior.