Goirigolzarri aportó estos datos de balance por la fusión de Bankia durante su intervención en la junta general de accionistas que el banco celebra hoy en Valencia y en la que se presentan las primeras cuentas tras la operación.

El presidente de la entidad recordó que las salidas del ERE son voluntarias y expuso que se están produciendo “de forma ordenada y escalonada”.

En cuanto a la integración tecnológica, repasó que se produjo de manera "impecable", del 12 al 15 de noviembre del año pasado, pese a su “gran complejidad” porque supuso integrar 7,6 millones de clientes y el traspaso de 2.500 millones de documentos digitalizados. También comentó que en los últimos meses del año pasado y la primera parte de este ejercicio ha finalizado la reordenación de las alianzas con sus socios como parte del plan por la fusión.

Sin embargo, Goirigolzarri reconoció que, “como ocurre en todas las fusiones”, en el proceso de integración de sistemas y oficinas se produjo un deterioro de los índices de calidad del servicio y que “impactó fundamentalmente en las zonas más afectadas por la integración”. A ello, sumó la coincidencia con la ola de contagios por la variante ómicron. No obstante, señaló que los índices de calidad han mostrado una "clara mejoría" y "están ya apuntando a su normalización”.

Por su parte, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, especificó respecto al plan de reducción de oficinas que más del 90% de las que se han integrado tenían una distancia entre ellas de menos de 500 metros y recordó que el compromiso del banco es no abandonar poblaciones.

A este respecto, indicó que CaixaBank está presente en más de 2.200 municipios, en 420 es la única entidad y tiene ofibuses operando en otros 426 municipios.

Calificó el plan de reestructuración como “necesario, razonable y responsable” y señaló los “resultados positivos” de la ejecución. “El proceso de integración dejará pronto de ser un factor de esfuerzo pasando progresivamente a ser un factor de crecimiento, con lo que alcanzaremos el pleno rendimiento comercial”, destacó Gortázar.

En una valoración de la fusión, Goirigolzarri subrayó que “no ha pasado ni un año” desde el cierre legal de la operación el 14 de mayo de 2021 y “el cambio ha sido extraordinario”. Ensalzó que “hoy estamos presentando una realidad, una entidad única y un proceso de integración tremendamente exitoso” llevado a cabo “en tiempo récord” y la acción del banco se ha revalorizado un 73% desde que se anunció la fusión.

El presidente de CaixaBank situó la operación con Bankia como “el primer paso” para conseguir el objetivo de “liderar la transformación de nuestro sector”. Destacó que la entidad cuenta con un “tamaño crítico”, con más de 20 millones de clientes en España y Portugal, mantiene una “fuerte solidez financiera” y tiene un modelo de rentabilidad “sostenible”. Pese a la guerra en Ucrania, Goirigolzarri destacó la situación de partida “excelente” que tiene la entidad, que cerró 2021 con un beneficio neto de 5.226 millones de euros, cuatro veces más que el de 2020, tras incorporar el impacto de la fusión.

Por otra parte, Gortázar hizo referencia a las ayudas a familias y empresas durante la pandemia e indicó que se han concedido más de 500.000 moratorias y más de 290.000 créditos con aval público. La mayoría de las moratorias ya han vencido y “su calidad crediticia no se ha deteriorado significativamente”, según el consejero delegado, que agregó que los préstamos con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que ya se están devolviendo se están pagando de forma “similar al resto de la cartera”, con lo que “mantenemos la confianza de que la calidad crediticia seguirá en niveles muy adecuados durante el ejercicio 2022”.

Indicó que, a finales de 2021, el importe aún no asignado de la provisión asociada a la pandemia es de más de 1.400 millones, con lo que “estamos cómodos con el colchón existente para absorber las pérdidas que puedan producirse”.