La entidad destinó 221 millones al saneamiento de extraordinarios de Telefónica en sus inversiones de teefonía móvil de Tercera Generación (UMTS) y otros 120 millones por los ajustes extraordinarios realizados por Repsol YPF como consecuencia de la crisis argentina.

Además, la entidad registró unos ingresos extraordinarios y dotaciones negativas por 303 millones de euros, que de no haberse producido hubieran permitido incrementar los beneficios en un 2,4%.

El margen ordinario aumentó un 1% hasta los 3.242 millones, gracias a los ingresos por comisiones, que aumentaron un 3,3%, hasta alcanzar los 89 millones de euros.

Los gastos de explotación se elevaron hasta los 2.213 millones de euros, un 5,4% más, aunque durante el pasado año se abrieron 106 nuevas oficinas y amplió la plantilla en 960 empleados.

Las dotaciones por insolvencias aumentaron un 11,8% y ascendieron a 300 millones de euros, mientras que los resultados extraodinarios y dotaciones ampliaron las pérdidas de 14 millones de euros a 288 millones.

Asimismo, el volumen del negocio bancario del grupo creció un 14,4% y alcanzó ls 170.200 millones, al tiempo que la caja incorporó 537.000 nuevos clientes, hasta superar los 8,28 millones de euros.

El ratio de morosidad descendió del 0,59% de 2001 a un 0,51%, mientras que la tasa de cobertura de créditos dudosos se elevó del 231% al 299%.

Los créditos hipotecarios de la entidad crecieron un 20,9% en 2002 y prevén que vuelvan a aumentar entre un 17% y 18% en el presente ejercicio.