Este análisis subraya el protagonismo que están adquiriendo las oficinas no situadas en agencias bancarias convencionales, en particular las ubicadas en galerías y centros comerciales.

DBK constata que el número de oficinas sigue creciendo, situándose en el mes de junio de 1997 en 37.334, si bien se aprecia una paulatina eliminación de tareas administrativas y una ceciente orientación hacia funciones de carácter comercial.

El análisis afirma también que la banca española fomenta nuevas fórmulas con menores costes de operación, como la banca telefónica, los cajeros automáticos y la banca electrónica, para ampliar su ámbito territorial de implantación.

Asímismo, el estudio indica que la localización de oficinas en empresas, polígonos industriales o centros de negocio de las grandes ciudades presenta una importancia creciente.

Por otro lado, DBK destaca e crecimiento registrado por el número de cajeros automáticos, en los que los clientes pueden realizar la mayor parte de sus operaciones bancarias habituales. Así, en el mes de septiembre de 1997 el parque se situó en 33.012 unidades, un 8,3 por ciento más respecto al contabilizado en diciembre de 1996.

Para DBK, la principal tendencia de futuro es el incremento del personal destinado a funciones comerciales, la creciente importancia de los espacios de atención personalizada y la reducción del número mdio de empleados por oficina.