La entidad bancaria catalana ha inforado a través de un comunicado que esta inversión se ha efectuado contando con el acuerdo de la propia compañía de hidrocarburos, así como del BBV, su principal accionista.

La compra de las acciones se ha realizado en Bolsa mediante diversas operaciones, a un precio medio de adquisición de 4.542 pesetas por acción. En el día de hoy, la cotización de Repsol es de 4.600 pesetas por acción, con lo que ya a esta fecha La Caixa ha obtenido unas ganancias superiores a los 500 millones de pesetas.

Sin emargo, La Caixa manifiesta expresamente su intención de permanencia en Repsol al indicar que su objetivo es el de "formar un núcleo estable que asegure a la empresa una mayoría accionarial española en el capital de la misma".

La entidad que dirige Jose Vilarasau ha señalado que la compra "se enmarca dentro de la política de La Caixa de invertir una parte de sus fondos propios en empresas de servicios e infraestructuras tales como autopistas, agua, gas o telefonía".