Según informó hoy la caja catalana, el objetivo es agilizar la operativa ya que se suprime la firma del cliente y el archivo de la copia y elimina el coste de telefonía de las transacciones.

Este nuevo servicio, que se comercializa como Servicuenta Caixarápida, suprime las actuales comisiones existentes en los pagos inferiores a 10 euros, tanto por tarjetas propias como ajenas, durante los primeros seis meses.

A partir de ese momento, se ofrece una tarifa plana mensual de cinco euros por cada 200 operaciones de bajo importe al mes. Para las transacciones por encima de los 10 euros, la entidad personalizará los descuentos de acuerdo con cada cliente.

La entidad explica que este nuevo servicio beneficiará especialmente a sectores como las farmacias, los bares, las tintorerías, droguerías, supermercados y mercados municipales, que podrán incorporar en su actividad el cobro con tarjeta de una "manera eficaz".