Estas tarjetas, que permiten conectarse a Internet de forma inalámbrica desde cualquier "Zona ADSL Wi-Fi" de Telefónica, carecen de soporte físico y consisten en un código PIN que se entrega al cliente impreso en el ticket del cajero, donde se detallan también las instrucciones que es necesario seguir para disfrutar del saldo adquirido por procedimiento de prepago.

De esta forma, la caja de ahorros amplía las prestaciones de sus cajeros automáticos con nuevos servicios de telecomunicaciones. La entidad financiera tiene la red de terminales de autoservicio más extensa del sistema financiero español.