Este nuevo sistema permite a los clientes solucionar de forma inmediata cualquier incidencia en sus tarjeta, eliminando los costes de gestión y reestampación de un nuevo plástico y evitando, asímismo, que el cliente se quede unos días sin tarjeta.

Las bandas magnéticas de las tarjetas pueden verse deterioradas a causa de los campos magnéticos que borran la información grabada en la banda. Mediante esta nueva opción, los clientes de la entidad catalana podrán activar directamente desde el cajero la regravación de los datos de su tarjeta en cualquier momento.

Además, si el cajero detecta errores en su lctura, a iniciativa propia, llevará a cabo una actualización de los datos. En el caso que la tarjeta esté muy deteriorada y no se pueda actualizar, el cajero indicará al cliente que acuda a su oficina para pedir un duplicado.

Actualmente, están en circulación 1.270.000 tarjetas de Caixa Catalunya, de las cuales 1.100.000 llevan el chip que permite la regravación de la banda prácticamente en toda la red de cajeros automáticos de la entidad.