El margen de intermediación del Grupo aumentó un 29,7 por ciento alcanzando los 344.493 millones de pesetas, gracias a la "adecuada gestión de la política de precios, del fuerte aumento del volumen de negocio del grupo y de los dividendos recibdos de sus sociedades participadas".

El número de clientes de la caja catalana ascendió a 7,6 millones a finales de 2000, lo que "proporciona una gran estabilidad y facilita el incremento del volumen de negocio", que se sitúa en 22,2 billones de pesetas con un incremento del 16,4%.

Los gastos de explotación ascendieron a 330.006 millones de pesetas, un 11,3 por ciento más. Este aumento se debe a "la estrategia de expansión geográfica que el Grupo La Caixa viene desarrollando en los últimos años. Asimismo, el saldo de activos dudosos descendió en los últimos doce meses, situando el ratio de morosidad en el 0,70%, frente al 0,95% en diciembre de 1999. A pesar de ello, las dotaciones netas para insolvencias, que ascienden a 27.697 millones de pesetas, casi duplican las realizadas en 1999.

Además, la entidad catalana alcanzó el pasado 31 de julio un acuerdo para la exteriorización de las pensiones de sus empleados, que incluyen 10.022 millones de pesetas.

En cuanto a los servicios financeros, que se aglutinan en 'Línea Abierta', la entidad cuenta ya con 1.029.000 clientes, que realizaron 15,5 millones de operaciones en el último trimestre del ejercicio.

Por otra parte, la caja catalana tiene un presupuesto para la Obra Social de este año de 27.200 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 14,3 por ciento respecto a los 23.792 millones de pesetas del ejecicios anterior.