Según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la caída del beneficio se explica porque los ingresos regulados del año 2021 disminuyeron por la entrada en vigor del nuevo marco retributivo 2021-2026.

En concreto, Enagás registró unos ingresos de 991,2 millones, un 8,6% menos que el año anterior. Asimismo, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 5,1%, hasta los 895,3 millones.

El resultado de las sociedades participadas ascendió a 217,6 millones de euros (174,8 millones de euros en 2020), lo que supone una contribución al BDI de un 40,4% en 2021. La cifra de los Flujos Procedentes de Operaciones (FFO) a 31 de diciembre de 2021 fue de 700,7 millones, un 1,9% superior a la obtenida en 2020.

En el año 2021, la contribución total de las sociedades participadas al Cash Flow fue de 213 millones de euros, lo que supone un incremento del 67,5% con respecto al año 2020 (127 millones de euros).

La fuerte generación de caja libre durante el año 2021 (680,5 millones de euros), permitió a Enagás realizar en julio el pago del dividendo complementario del ejercicio 2020 (por importe de 265,3 millones de euros) y en diciembre el pago del dividendo a cuenta del ejercicio 2021 (por importe de 178,7 millones de euros);

Por su parte, la deuda neta se mantuvo prácticamente estable. A 31 de diciembre de 2021 se situaba en 4.277 millones de euros, 11 millones menos que un año antes.

En términos operativos, la demanda de gas natural se incrementó un 5,1% en 2021. Ello se debió principalmente al incremento de la demanda convencional (+6,2%).

El dividendo correspondiente al año 2021, que Enagás propondrá en la próxima Junta General de Accionistas, será de 1,70 euros brutos por acción, lo que supone un aumento del 1% anual, de acuerdo con la estrategia de la compañía.