Según se desprende del análisis del PMI, el nivel general de producción se expandió en junio por cuarto mes consecutivo, pero este incremento reflejó los esfuerzos de las empresas por poner al día los trabajos pendientes y o se debió al crecimiento de los nuevos pedidos, que se contrajeron por noveno mes consecutivo.

En esta tendencia negativa, las empresas manufactureras redujeron sus plantillas por duodécimo mes consecutivo como consecuencia de la débil situación económica. El índice PMI reflejó un descenso del 0,6% respecto al mes de mayo.

Por último, el índice reflejó cómo los precios de las compras y las materias primas cayeron de forma notable, una media del 7% durante el último mes, reflejando la fuerte comptencia entre los fabricantes, y cómo las empresas continuaron beneficiándose de la reciente atenuación del precio del petróleo.