En la operación policial han sido detenidas 121 personas, la mayoría húngaros, entre los que se encuentran los principales responsables de la organización, que se dedicaba también a la falsificaión de documentos.

La mayoría de las mujeres que han sido víctimas de esta organización, más de 200, proceden de países del Este de Europa y de Sudamérica.

Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado año al detectarse en Bilbao un grupo organizado integrado por ciudadanos húngaros, de etnia gitana, que introducía ilegalmente en España a mujeres de su país y que distribuían en diferentes clubes de alterne de la geografía española, con cuyos responsables mantenían una conexión estrecha. El grupo principal de la red residía en la Costa del Sol. Algunos de ellos vivían en el número 1 de la avenida Faro de Málaga, donde los agentes detuvieron a 7 de sus integrantes, y otro en un inmueble de Benalmádena, ocupado por 5 individuos, también arrestados.

En la primera de estas viviendas se intervinieron sellos falsos con el anagrama de entrada en el Aeropuerto de Madrid-Barajas y el de Viena; una mini-imprenta para falsificar documentos, fechadores y envases de tinta roja, así como otros úiles para la estampación de sellos falsos en los pasaportes con los que prorrogaban la estancia de sus víctimas.

La organización contaba con una red de clubes y hoteles que operaban en la Costa del Sol, Bilbao y Burgos. Las mujeres que trabajaban en estos locales proceden en su mayoría de países sudamericanos y de Europa del Este. Venían realizando lo que en el argot de estos grupos es conocido con el nombre de "hacer plaza" (trabajar en uno de los clubes por espacio de unos 21 días, para posteriormene ser intercambiadas a otro de los establecimientos).

De esta forma evitaban los controles policiales periódicos, la presentación de denuncias, así como que los clientes lleguen a entablar amistad con alguna de estas mujeres y pongan en conocimiento de las autoridades su penosa situación.

Los integrantes de estas redes suelen actuar a través de sociedades mercantiles, por lo que resulta complicado la obtención de datos personales y reales de sus verdaderas actividades, ya que actúan a través de prsonas encubiertas o testaferros, que cambian con frecuencia.

Así, en Bilbao funcionaba el Hotel Pelícanos, controlado por la sociedad mercantil "Kratse", en el que trabajaban varias mujeres de Centroeuropa, que portaban pasaportes en los que figuraban sellos falsos de entrada en el "Espacio Schengen".

En este hotel se ejercía la prostitución y el alterne. Los responsables del establecimiento han alterado la finalidad alegada en la solicitud de apertura, abriendo un club en lugar del restaurante,que figuraba en la licencia inicial. Desde su apertura en 1998, sus gestores han venido colocando en la puerta de maenra sistemática el cartel de "completo".

Otros clubes inspeccionados son el club "Star" y el hostal "Brujula" en Burgos; y el club "Scándalo", "Stark" y "Puerto Cherie" en Málaga.