Esa cifra supone un descenso del 35,7% sobre lo ocurrido en igual periodo de 2005, cuando el número de trabajadores que vivieron un ERE fue de 49.095.

En función del tipo de ERE, 20.658 trabajadores sufrieron expedientes de extinción de empleo, un 12,68% menos que entre enero y septiembre de 2005.

Mientras, otros 10.778 vivieron un expediente de suspensión de empleo, con una caída del 56,6% respecto a los nueve primeros meses del pasado año. Otros 99 empleados vieron reducida su jornada, un 86,9% menos.

La cifra de hombres afectados por ERE es superior a la de mujeres, aunque la de los primeros se ha reducido con algo más de intensidad.

En concreto, 21.719 hombres sufrieron un ERE hasta julio, un 37,3% menos, frente a 9.816 mujeres, con una caída del 32%.

Aunque cae el número de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo, la diferencia en el número de procesos respecto a 2005 es poco significativa: 2.554 este año frente a los 2.793 del ejercicio anterior.

La mayoría de estos expedientes, en concreto 2.205 y con efectos para 26.787 empleados, llegaron a la autoridad laboral con sus condiciones pactadas entre empresa y trabajadores.

Mientras, en otros 349 casos hubo que imponer un acuerdo a las partes, en unos expedientes con repercusión para 4.748 empleados.