Así, de los 1.156,82 millones de litros, un total de 502,78 millones se consumieron dentro de los hogares españoles y 654,04 en bares, cafeterías, hoteles e instituciones, lo que supone reduciones del 4% y 3,2% respecto al volumen contabilizado en 2002.

En ambos canales de distribución, la mayor parte del consumo sigue correspondiendo al vino de mesa (2/3 del total de vino consumido en España), cuya caída durante el 2003 fue del 3,8%. Le sigue en importancia el vino con denominación de origen (un 26% del total), con 305,13 millones de litros vendidos y un descenso en su consumo del 5% con respecto al 2002.

Por su parte, los espumosos y cavas, que suponen un 4% del total, experimentarn un crecimiento del 3,7%, mientras que el consumo de los demas caldos aumentó un 6,5%.

Los datos de Agricultura revelan que el consumo de vino de mesa mantiene su carrera descendente, mientras que el vino con denominación de origen cae por el menor consumo en hostelería (-8,2%). Sin embargo, el crecimiento en hogares (+3,7%) sumado al incremento de sus precios medios (+4,5%) genera una fuerte subida del total de ingresos por ventas (+8,5%).

En definitiva, y frente a lo que viene siendo habitual n España, en 2003 se produjo una mayor caída de los vinos con denominación, a pesar de su crecimiento en el consumo de hogares y provocado por la fuerte bajada en hostelería, "lo que bien pudiera deberse a la falta de flexibilidad del precio del vino en este canal", consideró la FEV.